MAÑANA DEL SÁBADO
En este día se espera en la vigilia pascual la resurrección de Jesús. Es un día de luto, aunque en la Iglesia Ortodoxa se lo llama el “Gran Sábado”, conmemorando el descanso de Cristo.
Nos levantamos antes del amanecer (como hacía Jesús), y leemos sobre qué hizo Jesús mientras su cuerpo reposaba en la tumba: Efesios 4:7-10; 1 Pedro 3:17-22, 1 Pedro 4:6.
DESPUÉS DE HABER LEÍDO LOS PASAJES BÍBLICOS
Un gran silencio y soledad cubrió el mundo este sábado. ¿Cómo asimilar que el dador de la vida murió? ¿Cómo interpretar que el que prometió estar siempre con nosotros hasta el fin del mundo dejó su cuerpo en una tumba y no se sabe nada de ÉL?
El mundo queda en silencio, soledad, perplejidad, confusión, tristeza, vacío…
El cuerpo de Jesús está en la tumba, mientras su alma desciende hasta el fondo del pozo donde cayó el ser humano después de la desobediencia de Adán y Eva. Su humillación y rescate hacia nosotros no terminó en la encarnación y muerte en la cruz, sino que, “el que descendió del cielo” (Juan 3:13), fue un paso más allá para alcanzar hasta el mismo final del abismo en que llegó el hombre en su caída. Es la última fase de la misión de rescate de Jesús.
Está claro que en esto hay muchos misterios. Pero sí sabemos que “descendió a las partes más bajas” (Efesios 4:9) y allí “predicó a los espíritus encarcelados” (1 Pedro 3:17), y ahí se cumplió su promesa al ladrón de la cruz: "De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso" (Lucas 23:43). Históricamente la Iglesia ha enseñado que Jesús fue a la morada de los muertos (Mateo 12:40) y que al predicarles, los que creyeron en ÉL fueron liberados de la muerte, y por esto Mateo 27:52,53 cuenta que “después de la resurrección” de Jesús, “se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron; y saliendo de los sepulcros… vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos”.
Hebreos 5:7 afirma que “Cristo, en los días de su carne, ofreció ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas a (su Padre) que le podía librar de la muerte”. No sabemos si en este día sábado siguió clamando desde el lugar de los muertos (Salmo 139:8). Lo que sí sabemos es que Jesús, para su resurrección, dependía por completo de su Padre. ÉL se despojó de tal manera que si el Padre lo hubiera dejado ahí, ahí seguiría (Hechos 2:24). Jesús confió de la forma más absoluta en su Padre (Mateo 26:39-44).
Mientras tanto, los discípulos, con el corazón roto por la muerte de Jesús, observaron el día de reposo judío con enorme tristeza y lágrimas (Marcos 16:10). Se habían olvidado de la promesa de Jesús que resucitaría.
PRÁCTICA
Este es el día en el que Dios guardó silencio delante de su pueblo. Los discípulos de Jesús solo debían recordar lo que ya había dicho. Jesús parecía haberlos abandonado inexplicablemente, o peor aún, engañado. Y Dios guardó silencio.
Pero Jesús aún estaba avanzando en su ataque contra el reino de la muerte, y seguía en su misión de rescate.
Jamás te olvides de este día Sábado Santo. Ruega a Dios recordarlo a cada paso de tu vida. ¿Acaso necesitamos entender lo que ÉL hace?
Confía… Solo necesitamos empujarnos a creer. “Yo me acosté, y dormí, y desperté, porque Jehová me sustentaba” (Salmo 3:5).
La próxima vez que vivas el día de oscuridad, recuerda este Sábado Santo donde en el momento más oscuro Jesús, aunque sus discípulos no lo vieran, seguía combatiendo lleno de amor por nosotros.
DURANTE EL DÍA
¡Comparte hoy con tus hijos, ni bien puedas, lo que Jesús hizo en este día, leyéndoles 1 Pedro 3:18,19! Que ellos entiendan que el amor de Jesús llegó hasta ese punto.
Dios está contigo, y ÉL te va a usar como su instrumento para dirigir sus vidas.
NOCHE DEL SÁBADO
Ora de corrido esta noche antes de dormir el Salmo 16:8-11. Y luego medita en este Salmo.
Que toda la familia se acueste temprano.
Mañana es el día más gozoso del año, y nos vamos a levantar en familia antes de que amanezca.
Se considera que hoy sábado a la noche terminó el período llamado “Tiempo de Pasión” (“Domingo de Ramos” hasta hoy “Sábado Santo”). Mañana domingo comienza el “Tiempo Pascual” (50 días entre el “Domingo de Resurrección” hasta el domingo de “Pentecostés”). Desde hoy hasta el día que se celebra la ascensión de Jesús a los cielos, aquellos mártires que se festejan en estos días, son una especie de “cortejo del divino Resucitado”.
Vas a necesitar para mañana una vela más grande de lo común para encender en la oscuridad. Sería bueno si le pudieras poner una cruz en el centro a la vela. Ella representará a la luz de Jesús en medio de las tinieblas de este mundo.