Tercia Pentecostes

 

TERCIA

pentecostés

"Desde el nacimiento del sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre del Señor" (Sal. 113:2).
Al comenzar a orar, debes hacerlo con fe (Santiago 1:6,7) en el Espíritu Santo (Judas 20). Sin esto es imposible agradar a Dios (Hebreos 11:6), son solo afirmaciones con verdad pero que no afectan en absoluto el corazón y no dan el más mínimo culto a Dios. Cada petición debe ser creída y la ayuda del Espíritu Santo clamada como pobres en espíritu que tienen esta única oportunidad (Lucas 6:20,21,24,25; Santiago 4:6). No repitas nada por decirlo, si no es conjuntamente una petición en tu corazón Dios lo rechazará. Oralo y medítalo hasta que se haga un anhelo propio.

IMPORTANTE:

Más información de la "Liturgia de las Horas"  AQUÍ

El oficio divino

EFESIOS 5:18-20

 "Sed llenos del Espíritu Santo, hablando entre vosotros con salmos, himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones, dando siempre gracias por todo"

ISAÍAS 44:3

"Mi Espíritu derramaré sobre tu generación"

HORA TERCIA PENTECOSTÉS

 Un corto tiempo de oración pidiendo la llenura del Espíritu Santo.

 

9:00 hs Tercia

En este tiempo de Pentecostés elevamos nuestro clamor a Dios cada mañana a las 9, con "Plenitud" o

con el himno "Veni Creator Spiritus".


Tertuliano en el año 220 d.C. escribió: "En la hora tercia fue infundido por primera vez el Espíritu Santo a los apóstoles cuando estaban reunidos (Hechos 2:15)" ("De Oratione" 25).

Nos tomamos unos 5 minutos para pedirle a Dios, ahí donde estamos, los resultados en nuestra vida de que la promesa del bautismo del Espíritu Santo se cumplió (Hechos 2:17, 18, 39). La Iglesia está inmersa en el Espíritu Santo. La obra más plena, poderosa y extensa jamás vivida por el pueblo de Dios está disponible para nosotros.

"Si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?" (Lucas 11:13).


Es recomendable poner una alarma en el teléfono en esa hora para todos los días y que nuestros hijos se acostumbren de que cuando suena es el momento de una muy pequeña oración en la que la familia se llena del Espíritu Santo para poder hacer lo bueno y amar a Dios durante el día.

 Ireneo de Lyon, en el siglo II

"El Espíritu de Dios descendió sobre el Señor, así nosotros necesitamos de este rocío divino para dar fruto".
Share by: